Será que fui directa a derribar lo que un nueve de abril en un sofá te dije: «No, te espero en el altar».

Lo tengo claro, después de pensarlo durante un día.

Quiero

Quiero una vida a tu lado
Quiero equivocarme en todo lo que no nos estropee
Quiero acostarme y sentirte
Quiero despertarme y mirarte a los ojos
Quiero soñar una vida contigo y hacerla realidad
Quiero saltar al vacío si me das tu mano
Quiero observarte como si fuera la primera vez
Quiero decir que sí cada día
Quiero sentir que sí cada día
Quiero consentirte cada noche entre mis brazos
Quiero que tu casa sea mi casa
Quiero compartir el mismo espacio
Quiero compartir la misma vida
Quiero que seas un motivo más cada día
Quiero todo eso y,
por encima de todo ello,
te quiero a ti.