
solo me deja a las claras
la verdad que posee el título
del libro que estoy leyendo:
«Es urgente amar».
A veces pienso a menudo pasas a mi lado pero sigues de largo,
intentas llamar mi atención diciéndome que ya no nos vemos
pero eres incapaz de parar en uno de esos grandes paseos
y recordar que tienes cerca a alguien a quien quieres ver,
o al menos eso me dices cuando te sobra el tiempo que me das.
Cuando queremos a alguien,
no le hacemos sentir insignificante,
ni le dejamos de lado
y tampoco le hacemos culpable de situaciones que nos incumben,
si no que le dedicamos tiempo,
le decimos lo importante que es para nosotros y,
lo que es más importante,
se lo demostramos.
Ya me he cansado de ir tras de ti,
de suplicarte un rato para hablar,
de llamarte y que no me cojas el teléfono
y que cuando lo consiga, la conversación dure cinco minutos
porque no puedes hablar más, porque siempre tienes algo más importante que hacer.
Ya no quiero pisotearme más a mi misma,
si no que he empezado a valorarme
y a darme cuenta que yo valgo mucho más
que para acostumbrarme a que me des lo que te sobra
como si fuera algo que estaba diseñado para mí.
Ya no.
Quiero compartir mi tiempo con personas que de verdad lo merezcan,
con quienes de verdad lo valoren
y con quienes verdaderamente les apetezca y les nazca estar conmigo
sin mirar el reloj.
Es duro separarte de una persona que lo ha sido todo para ti durante casi toda tu vida,
es complicado valorarte ante esa persona a la que muchas veces has querido incluso más que a ti misma,
darte cuenta que tú vas primero que cualquiera, incluyéndole.
La verdadera fortaleza reside en enfrentarte a las personas que más quieres
y, aunque esta sea una guerra interna y sin cuartel,
hoy me siento más liberada por darme cuenta que ya no me duele.
Hoy me quiero a mi, ante ti y ante cualquiera,
hoy me respeto por encima de cualquiera,
hoy me valoro a mi como persona que también siente,
hoy antepongo mis deseos, anhelos y necesidades,
porque no hay nada más sano que el amor propio sin fanatismos
y ya era hora de ponerse manos a la obra
para jamás volver atrás.
Porque ni yo merezco que me trates como lo haces
ni tú mereces que yo me desviva por ti,
no es sano
y eso tú también lo sabes,
pero era más fácil continuar como hasta ahora.
Pero eso ya se acabó.
Cuando se termina la empatía en el amor, es mejor aceptar que la relación no da para más. Significa reconocer a nivel personal que tú eres la persona que eres, aceptar la realidad de tu cuerpo y tu mente. Si no te aceptas, no puedes tener una autoestima sana. … Debas aprobar lo que aceptas: Aceptarte es reconocer y experimentar tu realidad tal y como es, sin juicios. Interesante tu poema que da para muchas reflexiones.
Buen fin de semana para ti.
Manuel Angel
Me gustaMe gusta
Me alegra que te haya hecho reflexionar y pensar. Es curioso como un mismo texto puede dar lugar a tantas interpretaciones como personas lo lean, pues depende de la experiencia personal y el momento que se esté viviendo cuando se lee. Ya solo por eso, habrá merecido la pena compartirlo.
Muchas gracias por tu comentario, Manuel. Feliz fin de semana.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tus deseos.
Me gustaMe gusta