
El amor más platónico
no es otro que el que no se puede tener,
aunque alguna vez se haya logrado alcanzar
y tan solo rozar con las yemas de los dedos.
Que es justamente como me siento yo ahora mismo.
Creo que uno de mis hijos
llevará tu nombre,
por el mero hecho de tenerte
de alguna manera en mi vida.
Y ojalá me ames
tanto como yo seguiré amándote.
Porque hay amores que duran toda la vida
aunque no estemos juntos físicamente toda la vida.
Y quién sabe si no funcionase jamás lo nuestro,
por nuestra manera de ser,
por nuestra forma de querernos,
por la manera en la que vemos la vida,
por este sentir tan peculiar.
Quizá por eso no me atrevo a lanzarme al vacío,
a estar a tu lado sin saber si pasará algo positivo
o por el contrario
habré desperdiciado todo lo que tenía
por nada.
Es cobardía,
lo reconozco,
pero no estoy creada para la soledad.
Espero que algún día puedas perdonarme.
Aún así,
espero que sepas
que siempre seré,
de alguna manera,
tuya,
enteramente tuya.