Porque cuando me rozas,
nunca quiero que acabe.
Porque desde que me rozas,
no quiero otro tacto que tu piel.

He de reconocer que desde el día que te vi por primera vez,
quiero casarme contigo.

Desde ese primer paseo al sur en el que yo no paraba de mirarte por el rabillo del ojo,
porque aún no creía lo que veían mis ojos,
lo que tenía delante de mis narices.

Parecías tan serio, tan real, tan cargado de lo que quería encontrar en alguien
que no tuve más remedio que desear poseerte
como cuando queremos atrapar la felicidad.

Con el paso del tiempo comprendí que te quería de una forma diferente a como había querido hasta entonces,
porque no quería poseerte,
simplemente quería que me siguieras deleitando con tu libertad
y tu extraordinaria manera de decirle al mundo
todo lo que todavía tienes que contar.

Tienes tanto que contar.

Demostrabas con hechos lo que asegurabas con palabras
y yo solo te miraba,
imaginándome el resto de mi vida
compartiendo una pizza contigo en cualquier rincón del mundo.

A pesar de haber querido casarme en otras ocasiones,
entendí que ninguna había sido real hasta ese momento,
nunca me había imaginado lo que sentiría
al ser parte de algo tan grande como lo que tú quieres de los dos.

Resulta paradójico que todavía no haya alianza,
pues a estas alturas de la historia, ya la hubiera habido en otras relaciones,
al menos en las que había tenido hasta este momento…
pero siento que la verdadera y definitiva llegará
cuando tú coloques ese anillo en mi mano.

Lo deseo fervientemente y no por el hecho de tener algo físico a lo que aferrar mi amor, sino para mostrar al resto del mundo lo feliz que me hace cada día el ser parte de tu corazón y de tu vida, que estar a tu lado cada noche es lo que da sentido al resto de mis días y que jamás podré ser tan feliz como lo soy estando codo con codo contigo.

Te amo de una forma desmedida, loca y consentida,
que es la única manera cuerda en la que se te puede amar.

Eres lo más bonito que la vida ha puesto en mi camino
desde aquel nueve de marzo.

Eres amor.
Espero ser amor a tu lado el resto de nuestra vida.