Qué bueno que estés aquí

Y dices que no podré esperarte, que será demasiado duro para los dos y que no seré capaz de soportarlo…
tú, que me has pedido pasar mi enfermedad juntos,
tú, que me has dicho que me esperarás hasta que esté lista,
tú, que quieres hacerme feliz aunque no sea a tu lado dónde encuentre esa felicidad,
tú, que te has negado a enamorarte de mi si no estamos bien juntos,
tú, que me has buscado un puesto de trabajo increíble dónde vives para que no nos separemos,
tú, que tiemblas de vértigo cada vez que te digo que sí,
tú, que cada vez que me rozas se estremece todo tu cuerpo, mente y alma,
tú, que tienes tanto miedo de amarme como de que te termine amando yo también,
tú, que descubres cada sentimiento poniéndole nombre pero después no sabes qué hacer con todo lo que lo caracteriza,
tú, tan indomable y tan sentimental, tan sensible y tan rudo, tan ególatra y tan solidario…
tú,
todo tú,
siempre tú
y en todas tus vertientes,
TÚ.