” Arráncame toda. No te dejes ni un pliegue de mi piel sin arañar. Arráncame todo eso que no sea profundo. Arráncame los huesos, arráncame toda. Pero no me arranques el alma.”
Estoy hecha de pedazos
de tí
de mí
de él
de ella
de un nosotros
de los que llegaron
pero también de los que se fueron
de tu olor
de nuestras risas
y también del sabor de tus lágrimas recorriendo mis heridas.
Mi piel sabe a decepción
a placer
a sexo
a tus manos
a paz
a calma
y a tus miradas.
Mis ojos brillan tanto como tu piel
tus manos
tu lengua con la mía
tu interior cuando te desahogas en mi.
Tienes tanto de mi
tengo tanto de ti.
Extraordinario,
estamos hechos de pedazos
y no tenemos porqué conocer todos y cada uno de ellos.