Mi lista de los deseos

pexels-photo-1708025.jpeg

Unas características amontonadas en una lista interminable,
otro fracaso amoroso,
otra cualidad más que odiar,
otra imperfección que descartar al más mínimo atisbo de aparición,
otra cualidad que tenía escondida de mí misma,
vuelta a la lista de características de hombre ideal.

Desde que comencé esa lista o retahíla, sabía que existías,
tenía la certeza de que eras de verdad y real,
casi tan real como yo
aunque a veces ni siquiera me reconociera a mí misma.
No sabía quién era,
pues iba cambiando según con quien me juntara.
A veces llueve improvisadamente,
a veces el verano nos pica más de la cuenta
y dejamos a un lado lo que veíamos más seguro
por algún motivo que aún desconocemos.
Y ahí apareciste tú,
dándole sentido a esa interminable lista,
poniéndole cara e historias a mi ideal,
llenando de vida parte de mi imaginación,
haciéndome creer que la magia existe
y que el mundo por fin me iba a dar
lo que había pedido con tantas ansias:
a ti y no a otro,
no a cualquier otro.
Perdona por haberte confundido tantas veces,
por haber dudado de tu existencia los últimos cabezazos,
perdona por haberte visto en los ojos de otros
que no te llegaban ni a los talones.
Ahora he descubierto el significado de un “te quiero”,
una caricia después del sexo
y, sobre todo,
a hacer el amor y no a simplemente follar.
Anda que no habré follado veces,
pero el amor solo lo he hecho contigo,
eso te lo aseguro.
Ahora soy capaz de hacerte el amor mientras te miro,
mientras me sonríes,
mientras lloramos nuestro pasado en el pecho del otro.
Es lo más bonito de amarte, sin duda,
amarte en cualquier lugar y con todos los sentidos.
El mayor descubrimiento de sentimientos ha sido por ti,
quien me lo iba a decir…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s