¿Eres feliz
o vives como si lo fueras?

Agazapado y esperando su momento, así nos esperan los acontecimientos que van llenando nuestra vida, el destino.

Ya sea por cuestiones sobrenaturales o que simplemente desconocemos, la vida nos tiene deparados tantos encontronazos con la realidad que muchas veces nos sentimos abrumados. Quizá llegue el día en el que encuentres tu propósito en la vida, quizá encuentres a la persona adecuada con la que te apetezca pasar con ella el resto de tu vida, incluso también puedas encontrarte a ti mismo y gustarte, quererte, valorarte y respetarte, pero eso quizá no forme parte solo de la vida, sino también tú debas ayudar a ello.

Somos un cúmulo de acontecimientos, de vivencias, de las personas a las que conocemos, de las personas a las que amamos y que, por ende, también de las que nos han amado y, en algún momento, también seremos parte indiscutible de la vida con mayúsculas. No se trata de pasar de puntillas, de que la vida pase por ti, sino de ser vida, de vivirla con plena consciencia de lo que estamos haciendo y disfrutarlo.

Por eso vivir es vivir, sin más.