Muy dentro,
en las profundidades de mi ser,
tú existes.
Aún sigues existiendo, con esa sonrisa tan arrebatadoramente bonita, con esos ojos que solo pueden reflejar alegría por muy triste que estés. Quizá ese sea uno de esos dones por los que el resto de mortales no podemos presumir.
En las profundidades de mi ser existes y aún me desnudas, pues quieres seguir contándome los lunares que aún te faltan. Pero también me desnudas para sudar, sudarme y sudarnos. Besar, besarme y besarnos.
En las profundidades de mi ser existes y me haces el amor el mismo número de veces que mis lunares te lo han hecho a ti.
En las profundidades de mi ser aún te quiero, aún eres ese eterno corazón repleto de besos, caricias y sexo. Sí, existes y encima te quiero… si es que no puede haber nadie más melancólico en todo este submundo profundo interior mío.
En las profundidades de mi ser sigues viniéndome a buscar a casa, sigues acariciándome la mejilla y diciendo cualquier cosa estúpida para que me ría. Sigues viniendo a buscarme a casa porque…
en las profundidades de mi ser
no ha pasado el tiempo
y aún me sigues queriendo.
Simplemente hermoso
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, Salvador.
¡Bienvenido a la familia!
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Cuántas historias así sin contarse existirán?
Me gustó mucho tu post.
Me gustaMe gusta
Seguramente muchas más de las que nos creemos.
¡Muchas gracias!
Te animo a que sigas leyendo a ver si te sigue gustando tanto como este.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Maricriole.
Ojalá ncuentres algo que te guste en mi blog.
Un abrazo a la distancia.
Me gustaMe gusta
Sin duda hay bastantes entradas que me han sorprendido por inesperadas.
Muy bueno.
Otro abrazo para ti.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias. Se hace el esfuerzo jajaja.
Me gustaMe gusta