
No fuiste ni de lejos mi primer amor, pero desde luego que has sido uno de los mayores amores de mi vida.
Se me ha quedado tanto guardado para darte, que este necio amor no te olvida. Porque te me has quedado atrapado entre mi piel y mi alma y no sales de mi, no te consigo olvidar.
Joder, es que si me fuera a morir mañana
te diría que pasásemos la noche juntos,
que estaría a tu lado hasta que la vida se me escapara por los pulmones,
y que aunque saliera de mi propio cuerpo,
jamás podría dejar de quererte,
porque la muerte solo forma parte de la vida,
aunque en la vida no hayamos ido demasiado lejos
cogidos de la mano.
Porque eso es algo que a mi siempre me ha dado miedo
y que tú has intentado tranquilizarme diciéndome que simplemente es porque desconozco lo que rodea ese estado,
por la influencia de la educación
y el silencio social alrededor de la muerte.
Y siempre he pensado que tu sabiduría
ha sido de las pocas primeras cosas
que me enamoraron de ti,
que no me dejaron salir sin herida
de tu amor.
Tus manos.