Completo delirio

Eres de esas personas que, no sólo logras estremecer mi cuerpo, sino también retas a mi inteligencia y la fascinas.

Inteligencia sexual

Deduzco que has aparecido para darme a entender que todo podía suceder.
Que la atracción no es concebida en una única dirección
y que el calor no solo se puede conseguir a través del fuego,
sino también a través de una sonrisa
o el calor que desprende una simple y única, aparentemente inocente, mirada.

Le das un vuelco a mi corazón cuando te cruzas justo delante de mis ojos,
logras que me muerda el labio inconscientemente
y que me tiemble hasta la voz,
porque sólo tú sabes cómo hacerlo,
cómo tratarme para que mis pupilas se dilaten al contemplarte
y que mis dedos crujan de los nervios que me produce
el estar tan cerca de ti.

Es en esos momentos es cuando, en un parpadeo,
te imagino acariciando mi rodilla bajo la mesa
y no puedo evitar mirarte y sonreír al instante,
pues ni te imaginas lo que está sucediendo en mi interior,
ni mucho menos en mi mente.

Un suspiro me delata,
quisiera absorver todo el espacio que me rodea,
incluyéndote en primer lugar.
Quizá por el completo delirio
que me provocas,
o quizá por las ganas imperantes
de ensombrecer con mi boca
esas muecas que a veces esbozas.

Te observo impasible
y me gustaría saber lo que hacer:
si contener mis instintos y dejarte ir
o sucumbir al deseo carnal que me produce tu cuerpo.

2 comentarios sobre “Completo delirio

    1. Muchas gracias por el comentario, A. Castro.
      Verdaderamente en un suspiro podemos recoger hasta la sensación más incontrolable que nos acontezca en ese momento. Espero que lo hayas disfrutado.
      Un abrazo. ¡Feliz semana!

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s