Hola a todos de nuevo, navegantes.
Siento el retraso del post de esta semana, espero poder compensarlo con lo que les tengo preparado para el día de hoy.
Esta semana me gustaría continuar con un relato que ha marcado la vida de las personas desde el comienzo de los tiempos, hablo del amor fraternal.
Aunque algunos de ustedes no tengan la suerte de tener hermanos, seguro que tendrán algo parecido: un primo, un vecino o un amigo que haga las veces de “ese hermano que nunca tuve”. En mi caso personal la tengo a ella, esa pequeña cosita roja que abrió los ojos un 17 de marzo y que, hasta el día de hoy, no se ha separado de mí ni con agua caliente. Muchas veces mi madre me recuerda cómo se la pedí, sin haber cumplido los cuatro años ya sabía que me faltaba algo en lo más profundo de mí. Aún así, no supe la falta que me hacía hasta que la tuve por primera vez entre los brazos. Qué paradójico, pedir algo que no sabes como será pero que sabes que te gustará. A mí no solo me gustó, yo la quise desde el primer suspiro, sabía hasta cómo se llamaría. No era mía, ni un juguete sino que era parte de mi vida, era parte de mi.
Todavía la miro cuando me despierto por la mañana y pienso: “¿qué sería de mí sin ella?”. También se que es la única capaz de decirme “eso te queda fatal” sin que me enfade, o mandarme una foto diciéndome “mira lo que llevo puesto” y observar que lleva mi ropa. Aún a día de hoy nos abrazamos, tanto en los buenos como en los malos momentos y ambas sabemos que nos tendremos la una a la otra por muy lejos que nos encontremos.
En el día de hoy me gustaría brindar por esos amores eternos, por los hermanos de sangre y por aquellas personas que siempre nos habría gustado tener en nuestra familia, por la familia que no se elige: los amigos.
A todos ellos: gracias.
Mi mundo en relatos 
Alzo mi copa y brindo contigo por todas esas personas que nos marcan en la vida. En tu caso, es comprensible lo que sientes con tu hermana porque, a pesar de apenas conocerla, con lo poco que sé de ella me atrevo a afirmar que es una persona maravillosa. Tienes suerte de compartir con ella todas las vicisitudes de la vida, aunque a veces no lo creas eres muy afortunada. Un besote!!!
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Estoy totalmente de acuerdo contigo, Ale. Todos tenemos suerte de rodearnos de la gente que queremos, ya sean familia o amigos, o incluso ambos. En mi caso, me alegro enormemente de poder contar contigo, por eso si que me considero afortunada.
Un fuerte abrazo.
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Muy bonito Cris, incluso me quedé con las ganas de seguir leyendo sobre las primeras cosas que compartiste con ella. Te quiero guapa!
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jajaja me gusta dejar con un poco de miel en los labios a los lectores, al menos me alegro de que te gustara tanto. Muchas gracias, mi niña!! Un besito muy grande.
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Ohhhh que bonito!!!! El amor entre hermanos es lo mas fuerte que hay en esta vida. No perdáis nunca esa conexión especial.
besitoooos.
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Muchas gracias a todos los que me han comentado: Ale, Lidia y Dani. Eso quiere decir que les ha gustado y espero seguir así, aunque superándome cada semana.
La verdad es que se sienten amores muy diferentes por una madre a lo que se siente por un hermano, pero es increíble la conexión que se forja con alguien que tiene casi casi la misma sangre que tu. Es alucinante también el poder compartir un millón de bromas, historias y momentos en una sola mirada, aunque en todas y cada una de esas pequeñas miradas se refleje un único sentimiento: ese amor incondicional que no se paga con nada.
Muchos besos desde Canarias ^^, espero que sigas escribiendo.
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No dudes que seguiré comentando, porque de verdad, todo lo que escribes es increíble!!!
Y no olvides que tienes a muchisima gente que te quiere 😉
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Siempre es bueno saber que a veces hacemos las cosas bien casi sin proponerlo. Y lo digo porque es un alivio, una ilusión y una satisfacción saber que si algo me llegase a pasar en la vida siempre podria irme tranquila pensando que no estas sola, que siempre tendras a alguien a tu lado que se que te quiere igual de intensamente que yo. Y que siempre os podréis apoyar la una en la otra por muchos sinsabores que la vida os depare. Que nunca dejes de sentir tan intensamente como sientes.
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Es complicado comparar el amor de una madre al de un hermano, como ya dije, porque deberían de complementarse el uno al otro. En mi caso personal, con esos dos tipos de amor estoy casi satisfecha en el terreno emocional, y eso tiene mucho que decir de una familia. También siento tan intensamente y escribo de esta manera porque la vida me ha regalado a gente maravillosa con la que poder compartir mis pequeños momentos de pena y mis grandes momentos de gloria, entre ellos ustedes.
Muchas gracias a ambos, tanto a ti mamá como a Dani, por comentarme.
Un beso inmenso.
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Cris…solo tengo una palabra: alucinante! Uno de los mejores medios que tenemos para sacar toda esa confusión que tenemos con nosotros mismos, además de expresar (también) nuestras alegrías, nuestros más preciados recuerdos, etc…es la escritura. Me alegra saber que lo haces, y lo haces increíblemente bien. Expresas consas tan reales, tan cotidianas….pero es que asi es la vida, y y es que….lo bonito está en lo sencillo. Espero que no te canses y sigas escribiendo. Sigue así guapetonaaaa
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Muchas gracias Nisi. La verdad es que me emociona que a la gente le guste lo que hago y vean el valor que tiene porque, aunque solo esté empezando como quien dice, me encanta los resultados que estoy obteniendo. El blog está hecho con lo mejor de mi y me gustaría poder seguir compartiendo con todos ustedes lo mucho que me gusta contar la vida tal y como sucede. Espero que puedas seguir disfrutando de esta gran aventura.
Un besazo enorme!
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